EN EL TABANCO -Aquí ponen las copas de vino más escasas, pero viene gente. Jorgito era un hombre de baja estatura, manos pequeñas, pero de movimientos humeantes, y más todavía cuando se escendía uno de esos puritos de importación. De un chispazo pegó una zancada e hizo una señal de avance al grupo de amigos con pinta de ser del norte de Europa,inquietos por donde ir. -Buenas noches, ¿podemos pasar? Dijo Jorge. -Buenas noches, ¿que toman? Dijo el camarero. -Jorgito haciendose el Sueco añadió-venimos pronto ¿verdad? -Acabamos de abrir hace rato, pasen. Inclinando la chepa avanzo hacia la sala y tras el, el corro de amigos le seguia. Al ver a el guitarrista solo, cambiando una cuerda de su curvoso aparato musical, Jorgito compañía se sentaron, sermoneando un buenas noches al unisono. El guitarrista Gregorio de Chevilla se le veía muy interesado por acabar el trabajo sucio, hizo eco al sermón de los recién llegados y rápidamente se adelantó a la pregunta que en ese precis...