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Mostrando entradas de febrero, 2013

Fidenovelas - 2ª entrega de Pequeñas Historias de Flamencos. EN ELTABANCO

EN EL TABANCO 2ª parte Tras salir del viejo tabanco, respiró hondo y miró al cielo. Las estrellas lucían tan cerca de Macarena, tan juntas, tan blancas, tan brillantes, aquella noche desde el pueblo de Alameda se podía ver el cielo iluminado de adornos naturales hechos de luz tras un fondo negro. Macarena al contemplar la Diosa Naturaleza pensó: si el cielo siendo tan bonito y tan grande yo quiero estar allí, pero ¿primero he de morir?.Gira la cabeza a un lado y de reojo al contrario para asegurarse de que nadie le observaba, echó inmediatamente a andar sin descanso repitiéndose la misma pregunta. Las casas pintadas de blanco sucedían unas junto a otras, las gentes se silenciaban por su ausencia,ella debía ir precavida y afinar el oído antes de doblar cualquier esquina o cruzar un camino porque sabia que a esas horas de la madrugá le podía parar la guardia de noche y llevarla al calabocillo. Los portones de madera se sumaban uno con otro en su recorrido y las aceras eran esca

FIDENOVELAS-Pequeñas Historias de Flamencos. 1ª entrega: En el tabanco

EN EL TABANCO  -Aquí ponen las copas de vino más escasas, pero viene gente. Jorgito era un hombre de baja estatura, manos pequeñas, pero de movimientos humeantes, y más todavía cuando se escendía uno de esos puritos de importación. De un chispazo pegó una zancada e hizo una señal de avance al grupo de amigos con pinta de ser del norte de Europa,inquietos por donde ir. -Buenas noches, ¿podemos pasar? Dijo Jorge. -Buenas noches, ¿que toman? Dijo el camarero. -Jorgito haciendose el Sueco añadió-venimos pronto ¿verdad? -Acabamos de abrir hace rato, pasen. Inclinando la chepa avanzo hacia la sala y tras el, el corro de amigos le seguia. Al ver a el guitarrista solo, cambiando una cuerda de su curvoso aparato musical, Jorgito compañía se sentaron, sermoneando un buenas noches al unisono. El guitarrista Gregorio de Chevilla se le veía muy interesado por acabar el trabajo sucio, hizo eco al sermón de los recién llegados y rápidamente se adelantó a la pregunta que en ese preciso mo